Cada año se pierden en todo el mundo 1.300 millones de toneladas de productos alimenticios.
Para ello, y junto con la Messe Düsseldorf GmbH -que organiza ferias comerciales- y la Interpack -una feria de envases y procesados- han invitado a nuevos socios del sector privado, así como organizaciones sin ánimo de lucro, a que participen en la cadena de suministro de alimentos. Han señalado que "las nuevas tecnologías, mejores prácticas, la coordinación y las inversiones en infraestructura, -desde la producción de alimentos hasta el consumo- son fundamentales para la reducción de las pérdidas y el desperdicio de alimentos".
La tercera parte de los alimentos producidos en el mundo para el consumo humano se tira o se pierde, así como los recursos naturales utilizados para su producción, según la FAO. Las pérdidas mundiales de alimentos y desechos en los países industrializados ascienden a aproximadamente 680.000 millones de dólares y a 310.000 millones en los países en desarrollo.
"Con 900 millones de personas que sufren hambre en el mundo y un billón de dólares en juego, la acción conjunta en la reducción de las pérdidas y el desperdicio pueden mejorar los medios de subsistencia, la seguridad alimentaria y reducir al mínimo el impacto ambiental", explicó el director de Infraestructuras Rural y Agroindustrias, Gavin Wall. Por su parte, el jefe de equipo de Save Food, Robert van Otterdijk, señaló que "incluso si solo una cuarta parte de los alimentos que actualmente se pierden o se desperdician en todo el mundo puede recuperarse, sería suficiente para alimentar a 900 millones de personas hambrientas en el mundo".
A pesar de que las pérdidas de alimentos se producen en todas las etapas de la cadena de suministro de alimentos, las causas y su impacto en todo el mundo son diferentes. Las pérdidas de alimentos en los países en desarrollo afectan sobre todo a los pequeños agricultores, donde casi el 65% de las pérdidas ocurren en las etapas de producción, post-cosecha y procesamiento, mientras que en los países industrializados los residuos de alimentos a menudo se producen a nivel minorista y del consumidor debido a la mentalidad de "usar y tirar".