martes, 18 de junio de 2013

La reducción del 1% en la ingesta de grasas saturadas disminuye un 3% el riesgo de enfermedades cardiovasculares

El consumo de grasas saturadas en España casi duplica los niveles recomendados

La disminución del 1% de las grasas saturadas presentes en la dieta conlleva un descenso del 3% de las probabilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares. Así lo ha explicado el presidente de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), Javier Aranceta, en el marco del I Taller sobre Alimentación y Salud. Aranceta ha recordado que algunas investigaciones recientes muestran que el consumo de grasas saturadas en España casi duplica los niveles máximos recomendados.

Según los datos recogidos en el estudio J. Valdes 2009, el 80% de la población española consume cada día una cantidad de grasas saturadas mayor de la recomendada. Esta ingesta alcanza el 12%, mientras que la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) recomienda mantener su consumo por debajo del 7%.

Expertos en nutrición recuerdan que el consumo total de grasas debería ajustarse hasta situarse por debajo del 35%. De ellas, las grasas trans deberían de representar menos del 1% y las saturadas no deberían rebasar el límite del 7%. "La mayoría de las grasas trans que consumimos no proceden de la naturaleza de ahí que al organismo le cueste metabolizarlas. Por eso es importante evitarlas", explica Aranceta.
Algunos nutricionistas, como Joy Ngo, recomiendan que la mitad de los alimentos que se ingieran sean de origen vegetal y sugieren controlar el tamaño de las raciones. Además, aconsejan fraccionar las comidas e ingerir algún alimento a media mañana y para merendar. "Se pueden tomar galletas bajas en grasas saturadas complementándolas con una fruta o un yogur", explica el presidente de la SENC. "Así estamos aportando los hidratos de carbono necesarios para el organismo y otros nutrientes de interés, como las vitaminas, minerales y proteínas", señala el experto.